El bruxismo es un trastorno involuntario que provoca el rechinamiento o apretamiento de los dientes, generando desgaste en el esmalte, sensibilidad dental y sobrecarga en la articulación temporomandibular (ATM). Con el tiempo, este problema puede derivar en fracturas dentales, tensión muscular e incluso dolores de cabeza recurrentes.
Para evitar estos daños, diseñamos férulas de descarga para bruxismo en Oviedo, dispositivos personalizados que reducen la presión ejercida sobre los dientes y favorecen la relajación de la mandíbula. Gracias a su ajuste preciso, proporcionan protección efectiva y ayudan a disminuir los síntomas asociados a esta patología.
Cada paciente presenta un patrón de bruxismo diferente, por lo que el tratamiento debe adaptarse a su mordida y anatomía dental. En nuestra clínica, realizamos un estudio exhaustivo de la oclusión y la ATM antes de diseñar cada férula, asegurando un ajuste perfecto que no genere molestias ni interfiera con la función masticatoria.
Fabricadas con materiales biocompatibles y resistentes, nuestras férulas dentales nocturnas en Oviedo ofrecen una solución eficaz para prevenir el desgaste dental y aliviar la tensión muscular durante el descanso. También realizamos un seguimiento periódico para evaluar la evolución del bruxismo y realizar ajustes si es necesario, optimizando la efectividad del tratamiento a largo plazo.
Nuestras férulas de descarga bruxismo en Oviedo están diseñadas específicamente para proteger los dientes, aliviar la tensión mandibular y mejorar la calidad del sueño. ¡Consulta con nuestros especialistas y empieza a notar la diferencia!
El uso suele ser nocturno, pero en casos de bruxismo severo también puede recomendarse durante el día. La duración del tratamiento varía según cada paciente y su evolución.
No es un tratamiento ortodóncico, pero al reducir la presión mandibular y mejorar la oclusión, puede aliviar problemas asociados a una mala alineación dental.
Depende del desgaste y del material. Las férulas rígidas pueden durar varios años, mientras que las más blandas pueden requerir reemplazo antes. Se recomienda revisión anual.
Sí, los primeros días pueden notarse ligeras molestias mientras la mandíbula se adapta. Sin embargo, si persisten, es importante acudir a revisión para ajustar el dispositivo.
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